Teatro de Canales de la Sierra

EL TEATRO MÁS ANTIGUO DE LA RIOJA · S. XVIII

Un Lugar Mágico

Según la tradición oral de la villa, fue en 1771 cuando una familia enriquecida con la venta de lana merina a comerciantes holandeses decidió invertir parte de su fortuna en construir un pequeño teatro, sin saber que más de dos siglos después seguiría levantando su telón para solaz de vecinos y visitantes.

Un lugar emblemático de Canales, de las 7 Villas y de toda La Rioja. Un edificio que terminó de construirse durante el reinado de Carlos III, un año después del nacimiento de Beethoven y que es coetáneo de la plaza Mayor de Salamanca.

250 años no se cumplen muy a menudo y, claro, lo tenemos que celebrar. 365 días de actividades que nos harán estar orgullosos de nuestra historia y nos demostrarán que tenemos mucho futuro por delante.

Los actos de este aniversario tan especial comenzaron el pasado 26 de junio con una jornada festiva en la que las artes escénicas llenaron nuestro pueblo,  y se prolongará doce meses más para que canaliegos y visitantes sigan disfrutando con lo que sucede y sucederá en nuestro escenario durante muchos siglos más.

250 años. Un cuarto de milenio. Un millón de historias. La corrala barroca de Canales de la Sierra sigue cumpliendo años.

De la Tragedia a la Comedia

Un edificio histórico, un espacio mágico, un escenario de cuento. En un lugar de La Rioja de cuyo nombre merece la pena acordarse, Canales de la Sierra, existe un antiguo corral de comedias en el que habitan las musas Talía y Melpómene.

Ambas con sus máscaras, una trágica, otra cómica, muestran las dos caras de una realidad: una España que se vacía y el intento desesperado por dotar de contenido a sus pueblos que agonizan. Tristeza y esperanza unidas en un escenario único con una fecha como referente, 1771, el año en que se inauguró.

La Oportunidad que estaba Ahí

«En Canales de la Sierra hemos conseguido que el teatro de nuestros antepasados vuelva a ser parte de la actividad del pueblo, de la vida cultural de nuestra región y del patrimonio de nuestro país. El Teatro de Canales vuelve a ser teatro porque ahora sí que tiene vida, y además de satisfacer la necesidad cultural de los canaliegos, aspira en esta nueva etapa a ser el motor turístico de la zona más abandonada de La Rioja. En Canales de la Sierra hemos descubierto una oportunidad que estaba ahí esperando el mejor momento.»